Antonio Luna y Novicio (29 de octubre de 1866 - 5 de junio de 1899), general del Ejército Filipino en la Guerra Filipino-Americana( 1899-1904).Es farmaceútico, científico, escritor, y fundador de la primera Academia Militar de Filipinas.

Antonio Luna

Familia revisa

El General Antonio Luna naci ya el 29 de octubre, 1866 na Urbiztondo, Binondo, Manila, en las Filipinas. Era el mas joven de 7 hijos de Joaquín Luna y Laureana Novicio, ambos de destacadas familias de Badoc, Ilocos Norte. Su mayor hermano, el famoso pintor Juan Luna y Novicio, fue ganador de varios premios en el campo de la pintura, incluso la medalla de oro en la Exposición de Madrid en 1881.

Educación revisa

Despues de los maga primeros estudios caseros de los alfabetos, se matriculo na el Ateneo Municipal de Manila, donde se graduó con el título de Bachiller en Artes en 1881, con énfasis en literatura y química. Luego, se matriculó en la Universidad de Santo Tomás para emprenderse del curso de Farmacia. Por la invitación de su hermano Juan, quien estaba en España en aquellas épocas, se partió a Barcelona,España para ahí completar sus estudios. Obtuvo su Licenciado en Farmacia de la Universidad de Barcelona el 1888 y en 1890, se le otorgó por la Universidad Central de Madrid el título de Doctorado de Farmacia.

Movimiento Reformista revisa

En España, era muy activo entre los estudiantes filipinos, promoviendo reformas y denunciando abusos de parte de los oficiales del gobierno insular de Filipinas. Como también era un hábil escritor, contribuyó artículos en el periódico 'La Solidaridad', que yá en esos tiempos había atraído muchos simpatizantes, tanto entre los españoles como en la comunidad filipina en Europa. Bajo el nombre de pluma " Taga-ilog", publicó sus 'Impresiones', un tratado sobre costumbres y peculiaridades de los españoles. Escribió un tratado científico sobre malaria, titulado 'Hematozoario del Paludismo', que fue bien acogido por la comunidad científica europea. Viajó a Bélgica y a Francia para colaborar con los científicos, el Dr. Latteaux y el Dr. Laffen respectivamente. En 1894, regresó a Filipinas y tomó empleo como químico en el servicio civil de la ciudad. También se involucró en el movimiento reformista, fomentando la idea de que las Filipinas se debiera incorporar y gobernar como provincia de España, y que los habitantes tuviesen derechos legales propios como ciudadanos del reino español. Por sus actividades en aquel movimiento reformista, logró la ira de las autoridades. Fue entonces llevado ante la justicia y luego condenado al exilio a España. Posteriormente fue encarcelado en el Reclusorio Modelo de Madrid. Al librarse después de haber cumplido su condena, se fue a Bélgica, en donde estudió ciencia y tácticas militares bajo el General Gerard Matthieu Leman. Terminados sus estudios, se regresó a Filipinas en 1898 y se hizo miembro de la asociación secreta Katipunan.

Guerra Filipina-Americana revisa

Con el estallido de la guerra, participó en varias batallas donde fueron observados sus tacticas superiores y estrategias aturdidoras en el campo. Asi es que el Gen. Emilio Aguinaldo le nombró Ministro de Guerra el 26 de septiembre de 1896 y le ascendió al rango de general de brigada. Al General Luna se le dio cuenta de que fue sumamente y absolutamente necesario una academia militar para el entrenamiento de sus soldados, puesto que muchos de sus voluntarios y reclutas fueron muy ineptos y sin ninguna expiriencia. Por ende, estableció en 1899 en Malolos la Academia Militar de Filipinas, reclutando como instructores, los ex-oficiales militares de la revolución del 1896. El General llego a ser un estricto disciplinario en la conducta de su oficio. En un encuentro en Caloocan, los del batallón de Kawit (Cavite) rehusaron montar un ataque contra las fuerzas americanas; así es que, les disarmó y retiró a ellos fuera de la zona. Con eso, se le sembró la ira de ellos contra él, que resultó en su tragico destino posteriormente, conspirando ellos a planear su asesinato.

Muerte revisa

El 4 de junio, 1899, recibió un telegrama proveniente del General Aguinaldo, avisándole que Aguinaldo deseaba consultar con él en el convento de la Iglesia de Cabanatuan. Pero cuando llegó al sitio designado, Aguinaldo no estaba. A causa de eso, se puso muy furioso y aparte, reprendió a las tropas allí presentes. Cuando estaba a punto de partir, fue acribillado alevosamente a balazos por las tropas de Aguinaldo en las escaleras del convento. Luego lo apuñalaron para asegurar su deceso. Fue sepultado súbitamente en el panteón del convento, después de lo cuál, Aguinaldo relevó a los oficiales y tropas del fallecido general, de sus cargos.